22 Sep
Hasta el 05 de agosto del presente año, la cifra de venezolanos refugiados y migrantes en el mundo es de 6.805.209 millones, de ellos, el Perú ha recibido alrededor de 1.286.464. ¿Esta explosión migratoria es la causa del aumento de la criminalidad en nuestro país?
Por Nathalia Fonseca
Esta cifra fue publicada en el portal de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, también conocida por sus siglas en inglés como R4V. Una cifra que ha ido incrementando junto con la demanda por parte de los migrantes venezolanos que buscan buenas y mejores oportunidades. Esta crisis migratoria, como muchas otras, surge por la indiferencia del gobierno con su pueblo. La falta de recursos, empleo, seguridad y demás, lograron que muchas familias abandonaran su país en busca de calidad de vida.
Para inicios del 2014, Venezuela atravesaba una emergencia humanitaria compleja, la misma que logró una masiva movilización humana dentro de Sudamérica y el Caribe. Según el portal en mención, hasta setiembre del 2021, el Perú acoge a 1.286.464 refugiados y migrantes venezolanos. Convirtiéndose así, en el segundo país receptor de migrantes del país petrolero. En un principio, la respuesta de los peruanos con el repentino ingreso de los ciudadanos venezolanos fue positiva. Muchos simpatizaron con el sufrimiento de su gente y expresaron su solidaridad con el país vecino. Fue a partir de los años 2018 y 2019 que la situación fue cambiando a un escenario menos beneficioso y más negativo para los venezolanos. El gobierno peruano impuso una serie de requerimientos para el ingreso al país, que lejos de ayudar, solo complicaba y alargaba la agonía que vivián los migrantes en nuestro país. Esto coincidía con el incremento de migrantes venezolanos en las calles de Lima y la escasez de recursos para conseguir vivienda y empleo.
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Se pasó de extenderles la mano, a calificarlos, en muchos casos, de ladrones; asesinos y descuartizadores. La situación anormal que se vivía en la capital y algunas ciudades del interior del país, sembraron un clima turbio y que denotaba la acreciente xenofobia que comenzó a vivirse en el Perú.
<<En enero del 2020, el gobierno peruano anunció la creación de una unidad de seguridad especial para abordar los delitos cometidos por extranjeros, aparentemente dirigido a venezolanos>> se lee en el informe de “Inmigrantes venezolanos, crimen y percepciones falsas: Un análisis de los datos en Colombia, Perú y Chile” publicado por el Migration Police Institute (MPI) en setiembre del 2020. Esta acción, acompañado de una incesante difusión en prensa y medios, claramente dejaba ver que los migrantes venezolanos serían una de las causantes del incremento de la criminalidad en la capital y el país. ¿Pero que tan real es esta percepción?
Según las últimas estadísticas de criminalidad en el país, publicadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el primer trimestre del 2022, la cifra de personas detenidas por cometer algún tipo de acción delictiva aumentó en 22,8% en comparación al primer trimestre del año anterior. Los delitos de mayor reincidencia van desde actos contra la seguridad pública (56.4%), contra el patrimonio (31.5%) y contra la vida, el cuerpo y la salud (11.0%) cifras que aumentaronal compararse con similar periodo del 2021. Tan solo en Lima Metropolitana, durante los meses de enero, febrero y marzo del 2022, el total de personas detenidas aumentó en 59.0% y 8.8% en comparación al mismo trimestre de los años 2021 y 2020, respectivamente. Estas cifras dejan en claro que la criminalidad esta lejos de ser un problema menos en el país.
Si bien Perú ocupa el segundo puesto entre los lugares que alberga la mayor cantidad de migrantes venezolanos, diversos estudios coinciden en que esta relación no necesariamente se relaciona con el aumento del crimen en el país. Un estudio revelado por Equilibrium, Centro para el Desarrollo Económico (CenDE), señala que, desde enero 2017 hasta abril 2020, la población extranjera penitenciaria presentó niveles bastante bajos, representado en algo menor a un 2.5%. Estos cálculos abarcan a todos los extranjeros que purgan condena en nuestro país, por lo que existiría una sobrestimación de la tasa de criminalidad venezolana, indica CenDE.
Un panorama similar se observa en cuanto a la población venezolana, los informes estadísticos realizados por el Instituto Nacional Penitenciario, entre los años 2018 y 2022, arrojaron resultados donde la tasa de población penitenciaria no alcanza más del 2%, incluyendo hombres y mujeres dentro de las cárceles a nivel nacional. Los números revelan que el crimen en nuestro país, si bien ha crecido, la causa no está relacionada necesariamente a la llegada de los migrantes venezolanos al territorio peruano. Aún así, los lineamientos para expulsar a todo aquel extranjero que falte a las leyes del país, han seguido su curso. Durante los años 2019 y 2020 el gobierno peruano ha realizado 6 expulsiones de ciudadanos venezolanos.
Por otro lado, no todo parece estar perdido para muchos de los venezolanos que escogieron a Perú como lugar de nuevas oportunidades. Existe un valioso capital humano entre los migrantes, de acuerdo con lo expuesto en la data del último “Estudio Multisectorial en Población Refugiada y Migrante Venezolana que vive en Lima Metropolitana”, realizado este año por Acción contra el Hambre y financiado por la Unión Europea, se demostró que los nuevos perfiles educativos que se presentan en los migrantes venezolanos alcanzan estudios técnicos y universitarios. Una gran oportunidad para el mercado laboral y económico de nuestro país, no obstante, las trabas legales y burocráticas impiden aprovechar este importante talento.
El Perú es un país que no deja de encabezar las estadísticas en cuanto a crimen e inseguridad, y las crisis migratorias son fenómenos que han existido en el mundo por largo tiempo. Hoy, para muchos peruanos, ambas parecen caminar de la mano. A pesar de la difícil lucha que les ha tocado vivir a los venezolanos, muchos de ellos parecen optar por dejar el Perú. Una reciente encuesta de CenDE revela que la constante inestabilidad económica y política en nuestro país, parecen ser las razones necesarias para que los ciudadanos venezolanos decidan partir de aquí. Sin saber el rumbo que tomarán estas problemáticas de crimen y descontrol migratorio en el Perú, solo queda aguardar a que la situación de ambos países mejore en un futuro no muy lejano.
