En la búsqueda incansable por construir un futuro sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se han convertido en la brújula que guía los esfuerzos globales hacia un mundo más equitativo y saludable. En este contexto, la importancia de realizar reportajes de investigación sobre los avances y desafíos en la implementación de los ODS en el Perú se vuelve fundamental, destacando el papel crucial que desempeñan estos informes en la concienciación y difusión de información relevante.
El Perú, siendo uno de los países comprometidos con la consecución de los ODS, presenta una rica diversidad de historias que merecen ser contadas. Desde la lucha contra la pobreza hasta la preservación de ecosistemas únicos, cada objetivo representa un desafío y una oportunidad para el país sudamericano.
La investigación periodística ofrece una lente crítica y analítica para examinar a fondo el progreso de los ODS en el Perú. La identificación de obstáculos, el análisis de políticas gubernamentales y la exposición de historias locales permiten una comprensión más completa de la situación. Sin embargo, la pregunta clave es: ¿cómo lograr que esta información llegue de manera efectiva al público?
Aquí es donde las herramientas interactivas juegan un papel transformador. La creación de reportajes de investigación en formato interactivo no solo brinda una experiencia más inmersiva para el público, sino que también facilita la comprensión de temas complejos. Gráficos interactivos, mapas detallados y testimonios multimedia permiten a los lectores explorar la información de manera dinámica, convirtiendo la pasividad en participación.
La sensibilización del público es esencial para impulsar cambios significativos. Las herramientas interactivas no solo informan, sino que también generan empatía al conectar a las audiencias con las realidades detrás de los números y estadísticas. Al experimentar las historias de manera personal, el compromiso se fortalece, cultivando un sentido de responsabilidad colectiva.
Es por esta razón que desde el mes de febrero, este blog difundirá reportajes de investigación interactivos que aborden las ODS desde una perspectiva creativa y profunda.
En esta primera entrega, conozca sobre qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Más que una bebida reconfortante y energizante. El café, una de los brebajes más consumidos a nivel mundial, puede ser también una gran aliado para aliviar a nuestro vapuleado planeta. En el siguiente reportaje conozca sobre alternativas sostenibles que le dan una segunda vida a los restos del café.
Por: Juan Jesús Cisneros
Alrededor del mundo, el consumo del café, sea frío, caliente, o esté en cualquiera de sus presentaciones, es masivo. Algunos lo usan como primera bebida diaria para obtener ese impulso necesario que requiere su día para iniciar. Y otros como un elemento curativo o preventivo de distintas enfermedades como Parkinson y/o, cáncer de hígado.
Según Statista – Plataforma Alemana especialista en recopilación y visualización de datos de mercado – del 2012 hasta el 2022, el consumo del café ha ido en constante crecimiento, pasando de 146,98 millones de sacos de 60 kilogramos (en 2012), a 170,3 millones de sacos de 60 kilogramos (entre el 2021 y 2022), siendo este su pico más alto, considerando la dura pandemia que nos tocó pasar en el año 2021.
Por otro lado, se estima que para el término del año cafetero 2023 /2024, la producción varíe en 174,3 millones de sacos de 60 kilogramos, es decir, en un 2,5% más, en comparación a la temporada cafetera 2021/2022. – Fuente: MIDAGRI (Ministerio De Desarrollo Agrario y Riego).
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La producción, venta y consumo, varían en 2 tipos: Café instantáneo /Café tostado
Conjunto a ello, es de fácil entendimiento que su producción y venta, han ido variando de igual manera, en forma creciente. Entre ambos tipos, aquel que encierra un mayor beneficio para un cuidado general del ambiente, es el: Café tostado.
Si de cuidado ambiental hablamos, el tostado del café es aquel que, en su proceso final de preparación, deja a la deriva un elemento crucial que puede ser reutilizado beneficiosamente para el cuidado ambiental – La “Borra de café”, residuo restante que queda en la cafetera de filtro u otro método que implique la extracción de los componentes solubles del café.
Para muchos el término “reutilizar”, no está muy normalizado. Y si hablamos del cuidado ambiental, su entendimiento no va más allá de los botes “Eco amigables”, en donde se separan los residuos en 4 grupos: Vidrios/ Plásticos/Cartones/ Reutilizables
La idea o fin principal de estos tachos está perfecta, cumple con su fin principal, el cual es: “Promover el cuidado ambiental”. Pero, ¿qué pasaría si te digo que existen otros métodos de cuidado ambiental, como la reutilización de productos para nuestro uso diario en base a residuos gastronómicos como la borra de café, y restos de la yerba mate?
¿suena loco verdad?, pero sí, este método ya se materializó, y está bajo la tutela de Etimo biomateriales, un estudio transdisciplinario que diseña y produce biomateriales hechos con residuos gastronómicos que funciona en Argentina.
Taza borra de Etimo. Se degrada entre 2 a 6 meses.
Etimo está bajo la tutela de Camila Castro, que con fines universitarios dio a conocer el proyecto en el año 2021. A día de hoy, se mueve la bajo la visión de: “Promover la circularidad y la reducción de residuos”. Fin que va totalmente acorde al objetivo previamente planteado: “El cuidado ambiental”.
Etimo, es considerada por Natalia Del Cogliano – Subsecretaria de Desarrollo Emprendedor, como: “Un emprendimiento pionero en la economía circular, liderado por una emprendedora comprometida”. Para muchos, el término: “Economía circular”, no es tan familiar en el ámbito ambiental, es por ello que, en breves palabras, dicho término hace referencia a la reutilización de productos para darle un valor añadido en la sociedad, extender su ciclo de vida, y así poder ejercer el cuidado ambiental.
Bajo esta premisa. Étimo maneja una alta variedad de productos, muchos de estos con visión a plantearse de manera futura. Pero, existe uno que predomina, y ya está cimentado, “La taza Borra”, hecha a 100% de restos cafetales, recogidos previamente de distintas cafeterías, para luego combinarlos con “Aglutinantes” – Sustancia que permite que una mezcla suelta, permanezca junta. Una vez realizado todo este proceso, se lleva la mezcla al taller, y se finaliza con el moldeado del producto que, en este caso, sería la taza borra.
Ahora, ¿qué es lo que diferencia a los productos de Etimo, con los productos comunes y corrientes que se encuentran en varios establecimientos?
Pues, los productos como, la “Taza borra”, a diferencia de las tazas y/o vasos comunes y corrientes, están diseñadas con el fin de convertirse en abono para las plantas una vez culminado su ciclo de vida.
Es decir, los envases compostables están diseñados para descomponerse en un tiempo menor que un envase tradicional. El compostable tiene una duración entre 2 a 6 meses para que este pueda descomponerse y seguido a esto, convertirse en abono, a diferencia de uno normal que está pronosticado a descomponerse en un rango de 35 a 300 años.
Como podemos observar, existen maneras interesantes de poder contribuir con el cuidado ambiental, solo queda en nosotros investigar como hacerlo y ponernos en marcha. Recordemos que toda solución se encuentra en nuestras manos y en las ganas que tengamos de crecer como sociedad.
Starbucks ofrece de forma gratuita bolsas biodegradables con compost de café producto de las bebidas vendidas durante el día.
