Mujer SOS: tecnologías contra la violencia de género
Organizaciones alrededor del mundo hacen uso de las nuevas tecnologías y los canales de comunicación digitales para combatir la violencia contra la mujer.
Por: José Carlos Pérez
El día a día de las personas está inundado de la tecnología. Desde la palma de nuestra mano accedemos diariamente a una cantidad inimaginable de información en forma de imágenes, mensajes, videos y millones de nuevas formas de comunicación que se crean cada minuto. Pero a pesar de habernos traído grandes ventajas, también puede ser usada para hacer grandes daños.
El problema de la violencia contra la mujer es uno de los más grandes flagelos de la sociedad actual, el cual, como muchos aspectos de nuestra vida, también ha evolucionado con la tecnología. Una lista enorme de prácticas que han servido para mejorar nuestra comunicación, como los mensajes y la geolocalización, son usados como armas contra las mujeres en una escala alarmante.
La Unesco identificó que “aunque la tecnología digital puede traer muchas ventajas, no hay duda de que también facilita la violencia”. Mujeres y niñas son los principales objetivos de violencia online, como amenazas de violencia física, acoso sexual, bullying y stalking. Asimismo, la Asociación para el progreso de las comunicaciones (APC por sus siglas en inglés), red internacional de organizaciones, cuenta entre otras una lista de formas en las que la tecnología ha sido usada para el maltrato: mensajes de texto, blackmail, rastreo de celular, acoso sexual online, etc.
APC identifica tres factores principales para que la violencia a través de la tecnología sea un problema en constante aumento.
- Acción a distancia: los perpetradores de la violencia ahora tienen a la mano un abanico de posibilidades con las que llegar a sus víctimas, muchas veces desde el anonimato, muchas otras desde el interior de su hogar.
- Fácil producción y propagación: internet ofrece una gran variedad de herramientas, como la edición de imágenes, creación de cuentas falsas, entre otras, que hacen más simple concretar su delito.
- Automatización: los procesos por los cuales los agresores se mantienen en contacto con sus víctimas se ha hecho tan simple y efectivo que requiere el mínimo esfuerzo, lo cual hace que el círculo de violencia pueda restablecerse con facilidad.
Lima, ciudad de violencia
La ciudad de Lima no es ajena a los crímenes, delitos y actos de violencia. Una vez catalogada por Plan Internacional como “la ciudad más insegura para una jóven que sale sola de casa o usa el transporte público, tanto de noche como de día” (muy lejos de ser la Ciudad de los Reyes), la capital del Perú registra índices altos de una pandemia diferente a la del COVID-19: la de la violencia contra la mujer.
En 2021, Lima rompió los récords de casos registrados por los Centros de Emergencia Mujer en toda su historia. Un total de 36 969 casos de personas atendidas por violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familar. Las medidas de contención debido a la pandemia del COVID-19 y otras medidas de contención han disparado los casos de violencia de género. Hay un especial énfasis en los reportes de violencia doméstica, los cuales se han triplicado según informa la Unesco. Como la mayoría de los casos de violencia doméstica no se reportan, el rango del problema podría ser mucho mayor.
“No es seguro para absolutamente nadie, pero somos las mujeres las que hemos tenido que sufrir más a comparación de los hombres por este tema de la violencia basada en género. Somos nosotras las que desaparecemos cada 2 horas en nuestro país”, indicó Giuliana Castro, activista y co-creadora del aplicativo móvil Amber, Dejando Huellas. La comparativa hace evidente este hecho.
Adicionalmente, la Defensoría del Pueblo alertó que en el año 2021 se contabilizaron 5 904 alertas de desapariciones de niñas, adolescentes, y mujeres adultas a nivel nacional, donde el mayor índice es en Lima, con 2 260 casos. Los números indican que los casos han ido en aumento desde el inicio de la pandemia.
La tecnología como solución
La tecnología actúa según la usemos. Esto es lo que entendieron numerosas organizaciones alrededor del mundo cuando empezaron a difundir nuevas formas con las que podemos combatir la violencia a través de nuestros dispositivos. Ya sea con una iniciativa digital, una aplicación de celular, o una forma innovadora de darle la vuelta a la adversidad, podemos usar la tecnología como herramienta para combatir el avance de esta segunda pandemia.
La Unesco también sugiere el uso de tecnologías que ayuden a las víctimas en todas las etapas de la violencia. Entre ellas se especifican mapas de seguridad para identificar zonas seguras, botones de pánico cuando se encuentren en situaciones de peligro y alertar a las autoridades, hasta innovadores sistemas de inteligencia artificial (AI) como los chatbots de ayuda emocional para ayudarte a afrontar el problema. Pero la principal arma contra la violencia es la comunicación.
“Podemos encontrar información en internet que nos pueda ayudar a prevenir ciertas cosas. Somos los jóvenes los que tenemos más riesgo de que nos sucedan estas cosas. Al escuchar un podcast sobre cómo puedo prevenir si me voy a una fiesta en la noche, podría ayudarme. O compartir la información. Yo también puedo decirle a mi amiga, existe esto, puedes leer esta información aquí, y así la información se esparce por todos lados”, sugiere Giuliana Castro. Desde la tecnología podemos encontrar cada vez más opciones para afrontar y erradicar la violencia contra la mujer. No bajemos la guardia.
Fuentes:
- Giuliana Castro, activista y co-creadora del aplicativo móvil Amber, Dejando Huellas.
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