13 Ene
Cuando hablamos de patrones persistentes al realizar dietas que no son saludables o de restringirnos de alimentos por miedo a subir de peso hablamos de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) que son cambios en nuestra conducta a la hora de consumir los alimentos que nos afectan física, psicológica y socialmente.
Por: Gabriela Ocrospoma
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el TCA se encuentra entre las enfermedades de más alta prioridad en niños y adolescentes, ya que produce un alto riesgo para la salud. Dentro de los trastornos más conocidos se encuentran la anorexia, la bulimia y los trastornos por atracón de comida.
En agosto del año pasado, el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud) alertó el aumento de casos de TCA en adolescentes desde los 11 años. Por otro lado, el psicólogo clínico, Victor Madrilejo, nos indicó que la ansiedad generada a la que están expuestos los jóvenes desde su época escolar hasta universitaria puede repercutir en ciertas conductas no tan saludables.
A demás, nos habló de la era digital donde las redes sociales nos muestran e incitan cierta presión para adelgazar, el ideal estético que casi siempre se relaciona a un éxito social, familiar y profesional podrían ser factores que explican un poco más de cerca la vulnerabilidad fisiológica que pueden presentar las mujeres jóvenes hacia el TCA.
Con eso no se dice que sea un problema exclusivo de mujeres, ya que la nutricionista Natalia Gonzáles especializada en TCA nos dejó muy en claro que dependiendo del ciclo vital y el género con el que se identifique el paciente es el riesgo de padecer esta enfermedad, si se sabe que las mujeres adolescentes están mayormente expuestas a cambios durante la pubertad y eso puede generar una insatisfacción con su cuerpo, pero no lo hace algo exclusivo de ellas.
Es importante entender porque una alimentación intuitiva nos va a permitir conectar con las señales de hambre, saciedad y satisfacción en nuestro cuerpo, es por eso que le realizamos 5 preguntas a la Nutricionista & Dietista Natalia Gonzáles, quien nos compartió desde su experiencia como las conductas de riesgos con la alimentación no se ven como un riesgo, sino como rasgos de una persona muy disciplinada con la comida y entonces tienden a desdibujarse y a no identificarse, sino hasta que se vuelve un trastorno y un problema mucho más complejo.
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EN EL MUNDO
A nivel mundial la situación también es alarmante. Ingresa al siguiente mapa interactivo para conocer los países que han presentado un aumento en trastornos alimenticios entre 1990 al 2019 de acuerdo a la organización Our World in Data, que junta información estadística de gobiernos e instituciones de salud mundial.
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