En los últimos años se ha visto el auge de programas periodísticos y portales web de noticias que compiten con los medios tradicionales de la televisión y la radio. Sin embargo, a pesar de tener la ventaja del contenido multimedia, aún hay mucho que explorar y mejorar en el periodismo digital.

Por: José Carlos Pérez

Por muchos años los medios tradicionales marcaron la pauta de la agenda nacional en el Perú. Pero desde inicios del nuevo milenio, con la evolución de los grandes medios sociales de internet, o Social Media, muchas de las funciones que cumplían con respecto al manejo de la información fueron delegadas al individuo, democratizando el acceso a ella e innovando en la creación de nuevos espacios de difusión. Por ello, aunque en el Perú “unos pocos medios de prensa habían empezado a incursionar tímidamente en la web”, según la periodista e investigadora María Mendoza Michilot, “los ciberperiódicos peruanos han entrado en su tercera década digital y nadie duda del estatus que han alcanzado”.

La revista Caretas fue una de las primeras publicaciones en Latinoamérica en dar el salto a la web en 1995. La mayoría de los diarios importantes de la época como La República y El Comercio dieron ese primer paso hacia lo virtual durante esa misma década. Desde ese punto en adelante, el rostro del periodismo peruano ha ido evolucionando hasta mudar el eje principal de sus operaciones hacia el internet. Basta con explorar por unos pocos minutos en las redes sociales para encontrar las noticias que los medios, antes limitados al papel, la radio o la televisión, comparten en sus modernos portales web y cuentas de Facebook o Twitter.

Pero, ¿podemos llamar a estos medios tradicionales transformados medios digitales?

“Un medio digital, es un medio de comunicación que tiene en su base de negocio, en su base de la plataforma de contenidos el soporte digital como eje principal”, indicó Sandro Mairata, especialista en medios digitales y comunicación digital. Actualmente los principales medios de comunicación del país cuentan con una presencia en la vida de los usuarios de redes sociales, los cuales ascienden hasta más de 27 millones de peruanos, según datos de We Are Social y Hootsuite.

Estos datos permiten entender que la sociedad peruana empieza a incluir aspectos de su vida cotidiana, como recibir noticias de actualidad, en el espacio del internet. La red social de preferencia del público de estos medios es Facebook. Hay una caída importante con respecto a su público en otras redes sociales, en especial Twitter, la cual es una plataforma precisamente ajustada para la inmediatez en formato titular. Además, aunque hayan incursionado en otras plataformas como Instagram, su presencia es aún muy leve en comparación.

Si bien estas cuentas de los principales medios de comunicación tienen un gran número de seguidores, los contenidos que comprenden sus portales web son redacciones que no aplican los aspectos que combinen la información con la interactividad. “Hay una identidad distinta. Un medio digital está pensando ya en cómo sale esto inmediatamente y está pensando en hacer videos, y pensar en cómo salir con una nota rápidamente revisable (...) El medio tradicional lo incorpora. El medio digital ya nace con ellos”, aclaró Mairata.

Sin embargo, el cambio de los nuevos medios de comunicación no solo nace de una evolución de los nuevos medios digitales, sino de un declive en los últimos años de la profesión misma y de la percepción del público con respecto a su desempeño.

Según el ranking de confianza de Ipsos de octubre de 2021, el periodismo es una de las profesiones con menor credibilidad del Perú, estando debajo del 20% del índice de aprobación, debajo de la media mundial por 6%. El último proceso electoral peruano y la pandemia serían una de las causas del desprestigio que sufre la prensa en los últimos años.

AUGE DE MEDIOS DIGITALES

Más allá del alcance de la televisión y la radio, en internet han surgido un número significativo de programas que compiten por el espacio de información de los medios tradicionales. Estas propuestas reúnen características propias que transforman la cara a la información periodística al pensar las historias desde la perspectiva digital.

Estos modelos de nuevos “diarios digitales” tienen un posible origen en la crisis de 2007 - 2008, donde muchos trabajadores de los medios se quedaron sin trabajo. Fue entonces que medios como El Diario.es de España, un referente mundial del periodismo digital, lanzó sus primeros pasos aglomerando a un grupo de periodistas e investigadores para empezar desde cero. “¿Qué tenemos como periodistas? Nuestro prestigio y nuestros conocimientos y nuestras fuentes. Nuestro estilo. Cada uno aporta. En España está funcionando. Está a la par de El País. Porque tiene una ciudadanía más comprometida”, comenta Eloy Marchán, reportero del semanario Hildebrandt en sus trece y fundador de El Foco

Dentro de los medios sociales, los periodistas independientes han encontrado nuevas formas de comunicar los acontecimientos de la realidad peruana. Entre ellos incluyen el podcasting, microblogging y combinaciones de audio y video, compartidos a través de las redes sociales, las cuales se vuelven un complemento de difusión, aclara Sandro Mairata.

A pesar de haberse formado con mucho tiempo de diferencia de las redes de El Comercio o La República, estos portales de noticias han conseguido crear una base de seguidores que soportan sus propuestas periodísticas.

“Los periodistas no somos mejores periodistas por tener mayor número de seguidores o porque nuestros tweets o nuestros post se compartan más. Un periodista es un profesional que tiene las cosas bien claras. Se rige por un patrón de la ética periodística. Lo que busca es publicar información de interés público y contar historias”, opina Marchán, “El periodismo nace con la democracia. Algunos dicen que somos el cuarto poder, yo diría que somos la contraria, el contrapoder, o sea somo lo que damos el equilibrio de la mesa de un país democrático.”

Sin embargo, Marchán y Mairata coinciden en que el principal reto de estas propuestas llamadas “independientes” es el financiamiento dentro de internet. Muchos espacios empezaron con recursos limitados, pero las herramientas a disposición dentro de los medios sociales hicieron posible que surjan a lo que son ahora. No obstante, aún no consiguen la fórmula que los vuelva sostenibles a largo plazo.

Estos medios han incursionado en proponer un trato directo con sus audiencias, por lo que opta por modelos de financiamiento como las suscripciones o los populares “Yapeos” y “Plineos”, que se refieren al uso de aplicativos como Yape y Plin para compartir dinero directamente a los creadores de contenido. “El método es mixto. El método debe incluir una estrategia fuerte de negocio, de marketing digital, y tiene que haber alianzas, estrategias con alguien más. No es un modelo tan directo como, imprimo un diario y tú me das cierto dinero, y de ese porcentaje se da para uno y otro. No es directo. Es mucho más complejo, es mucho más frágil”, opina Mairata.

Pero hay miradas optimistas sobre el trabajo del periodismo peruano en internet. El periodismo digital peruano es una realidad, al margen de su rentabilidad actual. Hay una hornada joven y empeñosa de comunicadores a los que llamamos ciberperiodistas, que cada día emplean los nuevos recursos de una tecnología que avanza de manera impresionante, de acuerdo con procesos y quehaceres reconocidos, finaliza Mendoza Michilot.

Fuentes:

• María Mendoza Michilot.
• Sandro Mairata